PARTE 1
“Mamá, te
llamaré”. “Me voy, Eun Jo”. Espero ser capaz de enviarte este mensaje a través
de Eun Jo. Te estoy mirando, pero tú estás en tu mundo miserable y no quise
molestarte. No puedo abrazarte como abracé a Eun Jo o a mamá, ni siquiera puedo
decirte cosas como que te cuides. Porque soy tan tonto como tú, no puedo ni
decirte “ten cuidado cuando no esté contigo”, sólo puedo mirarte… Por ayudarme
a llegar más lejos, ahora tienes que descansar, así que volemos lo más alto que
podamos. Nosotros… esperamos que seas capaz de encontrarlo en pocos días.
Intenta de verdad encontrarlo.
Esa cara
triste que parece que no volveré a ver otra vez… ya se acabó. Ha pasado mucho
tiempo, me estás saludando mientras dices “¡Hola!”. Entraste en mi corazón sin
mi permiso. ¿Puede que sin saberlo haya estado buscándote? Es por eso que soy
feliz cuando veo tu cara.
¿Qué debo
hacer? Tú… Qué significo para ti, cómo puedes ser tan insistente conmigo… El
amor que tienes para mí, no tiene fin… ¿Por qué no te encuentro irritante?
Mirarte a escondidas cuando estoy trabajando es algo interesante. Te miro coger
la taza de café con ambas manos, la forma en la que bostezas, mordiendo tu
lápiz, inclinando la cabeza cuando te encuentras una pregunta que no entiendes.
Eres feliz incluso cuando estás sola, Oh Ha Ni. Ahora se ha vuelto una
costumbre, eres como el oxígeno para mí. Como un árbol que siempre está a mi
lado.
PARTE 2
¿Qué pasa?
Hace días que no veo a Ha Ni. ¿Estará mal? No ha podido ser por los estudios.
Esperar es un tormento. ¿Estás cansada también? De esperarme. ¿Dónde estás
ahora…? Como si mis piernas flotaran, no puedo sentarme a hacer algo. Han
pasado 2 semanas desde que vino Ha Ni. ¿La echo de menos? Solo me preocupo de
esa persona que venía cada día y paró de venir de repente. ¿Sólo por eso? No me
puedo calmar. Estoy muy atento por si suena la puerta. Todos los días intento
de verdad encontrarte, pero siempre es para nada.
Como un
tonto… estúpido… ¡Debería haberte preguntado directamente! Pasando por todo
esto sola… te vuelves pálida. Viéndote sufrir, ¿por qué mi corazón me duele
así? Me duele el corazón… Sabía que esto pasaría, es por eso que fui a buscarte
inmediatamente. No te molestes por culpa de Yoon Ha Ra. Tonta. ¿Puedes tener
más confianza en ti misma? Eres de voluntad firme, pones lo mejor de ti en
todo, Oh Ha Ni; la Oh Ha Ni que llora por el dolor de otros, la única Oh Ha Ni.
Está bien, no tengo nada que decir, yo también malinterpreté lo de ese
estudiante de último curso y tú. ¿Por qué estamos siendo así? Lo entenderíamos
si realmente pensáramos en ello. Pero siempre nos enfadamos por todo. ¿Me estoy
contagiando de tu enfermedad? La estúpida enfermedad.
PARTE 3
No ha pasado
ni medio día desde que te dije que no estoy viviendo con Ha Ra y tú apareces.
Ha estado lloviendo e incluso tus labios se han puesto morados… ¿Cómo lo has
soportado? ¿Tanto querías venir aquí? Tú… No sé qué hacer contigo.
Has estado
bajo la lluvia y ahora estás tiritando. Viendo cómo caminas, no tengo ni idea
de qué decir. Me duele mucho ver cómo tus labios se vuelven morados, pero ver
que no cuidas de ti misma, realmente quise regañarte… ¿Por qué eres tan terca?
¿Puedo entenderlo? Sólo estoy aquí, sin hacer nada… Sigo aceptando tus
sentimientos, ¿puedo? Siempre me sorprendes. Sólo me miras y sigues adelante
sin preocuparte por los demás. Aún no puedo ser como tú, sólo tú eres capaz de
hacer eso.
Dices que
soy de sangre fría sólo porque no te dejo dormir en la cama. En realidad puedo
sentir a Ha Ni acostada a mi lado, con el cuerpo tenso por los nervios. “¿Estás
nerviosa?”. “No… no…”. Dices lo contrario de lo que tu cuerpo siente. Tonta, no
eres la única que está nerviosa. Yo también estoy nervioso. Aunque sea un
príncipe frío, pero mi sangre joven no está congelada. Siempre intento mezclar
mis sentimientos por ti con duras palabras, para seguir en lo que yo llamo
racional. “¿Pasas una noche conmigo y no sabes qué va a pasar?”. Por ejemplo,
un beso. Sí, realmente quiero besarte, quiero sentir ese calor. Pero si realmente
pasa en estas circunstancias, no sé que podría pasar. Eres muy cálida estando a
mis espaldas… Pero… pero… pero sólo puedo contenerme a mí mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario